La intervención planteada en la ciudad de San José, traza simbólicamente un recorrido por algunos de los barrios que han tenido un pasado y continúan teniendo frecuentes cambios, durante algunas horas del día o por la noche se transforman por completo. Algunos de estos espacios se construyeron durante la oligarquía cafetalera durante el siglo XIX, de ahí surge una construcción urbanística ecléctica, con influencia neocolonial , algunas viviendas realizadas con estilo victoriano, resultado de una prolifera inversión extranjera e inmigración Europea en el país, con ello surgen estas construcciones distanciadas de la acera y protegidas con rejas de hierro en las que se demarcaba el limite territorial entre jerarquía cafetalera y la clase trabajadora, una de las actividades mas prosperas del país en aquel entonces.
Hoy en día algunas de estas propiedades han pasado a formar parte de un circuito de turismo masivo de ocio, casinos, hoteles, parques, pero también surgieron algunas galerías o centros de arte que actualmente funcionan y que de forma dislocada conviven entre si. Sin embargo estos espacios son definidos por dinámicas especulativas y gestiones publicas de interés privado. Dichas transformaciones se desvinculan de la historia y contexto e identidad costarricense.
De manera que en esta visita hemos realizado un recorrido por el casco antiguo de la ciudad de San José, que sin mas, es una ruta trazada desde la memoria y reconocimiento de los cambios que se han generado en los últimos años, un trayecto que dibuja sobre aquellos espacios que se transformaron, desaparecieron, reorganizaron, o bien comercios que prevalecen hoy en día y forman parte del San José oculto, una zona que durante el día transcurren actividades cotidianas y de noche se transforma en zona de ocio que suscita la inseguridad.

Enero 2019, Foto: Oscar Mayoral
El turismo ha promovido a través de la frase “Costa Rica Pura Vida”, una imagen ficticia como el pais mas feliz del mundo, sin embargo en la capital proliferan paralelamente actividades que lejos de ser ecológico – culturales, se desarrollan a través de una mampara en la que predomina un turismo de ocio, de explotación sexual, casinos y venta de droga, como el famoso Hotel -Casino del Rey, Horseshoe, Key Largo, otras cadenas hoteleras a los alrededores como el Dunn Inn, Holliday Inn, se ven favorecidas por este tipo de turismo predilecto en su mayoría por jubilados Yankies, que constantemente visitan la ciudad. Negocios desregularisados que han desplazado otras actividades, la convivencia y la transitoriedad del espacio publico.

Foto: Oscar Mayoral
Por otro lado también dirigiéndonos hacia el casco antiguo entre los barrios de Amon, Aranjuez y Escalante, se ha creado un pequeño circuito de las artes, donde encontraremos el Museo de Arte Contemporáneo, el Centro de Cine, Galerías de arte, que conviven desencajadamente en en este territorio con dos marcadas atmósferas de día y de noche. Estos barrios sufrieron diversidad de adaptaciones y malas desiciones ya que algunos edificios de carácter arquitectónico patrimonial e histórico fueron desapareciendo debido a su “deterioro” y reemplazados por parqueos o nuevos edificios, debido a la especulación territorial. De manera que la ciudad se fue desarrollando sin ninguna planificación u organización visionaria, en cuya morfología se dibuja un basto paisaje urbano.
La ruta que planteamos nos permite visibilizar aquella la relación existente entre espacio público y género. La ciudad ha adoptado modelos jerarquizadores en los que se evidencia un dominio del pensamiento patriarcal, en las actividades desarrolladas, lo cual ha provocado una conducta de miedo e inseguridad en las mujeres para movilizarse en el espacio público, donde la relación con la ciudad no es igualitaria con respecto la libertad territorial.
Esta división y roles de género han impulsado una desigualdad en el comportamiento social de la mujer con el territorio urbano. Las mujeres nos enfrentamos diariamente a una serie de miedos al desplazarnos por la ciudad, producidos por la inseguridad subjetiva o el imaginario del miedo, factores que impiden relacionarnos con autonomía y libertad en el contexto urbano.

“A line made by following ”, propone (re)activar el territorio urbano de la capital Josefina mediante una ruta que traza una contra – cartografía con la que pretendemos apropiarnos del espacio como gesto subversivo y emancipador de aquellos lugares inseguros e intransitables para las mujeres, con la urgencia de conquistar territorios, recuperar la autonomía y el derecho de transitar por el espacio público de forma igualitaria. La propuesta motiva al transeúnte a seguir los desplazamientos sugiriendo una ruta trazada por pequeñas intervenciones que dibujan el camino hacia distintos puntos urbanos, con el fin de generar una interacción participativa en los recorridos por la ciudad.